Ser la imagen para los tablets de programas de máxima audiencia como Gran Hermano y Masterchef no ha resultado suficiente para mantener en pie la división de electrónica de Wolder.
La compañía cántabra se ha visto abocada a echar el cierre a Wolder Electronics y solicitar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 55 trabajadores, lo que supone el final para la división que se encargaba de los smartphones y tablets.
No obstante, no supone la desaparición de Global Wolder Group, radicada en el municipio de Barros, en Cantabria, y que cuenta con otras áreas como General Wolder, especializada en remolques y accesorios de automoción, y Wolder Brico, que comercializa accesorios de jardinería.
Wolder Electronics protagonizó El jefe infiltrado, en La Sexta
La sala de prensa de Wolder Electronics (ni tampoco otro apartado de la web) no recoge el cierre de la empresa. La última publicación corresponde a marzo de este año, donde informa de la participación de la marca en El jefe infiltrado, de La Sexta.
Paradójicamente Wolder señala en esta última publicación que «vuelve a escena en horario de máxima audiencia,para enseñar la compañía por dentro y hacer gala de uno de sus máximos valores, la transparencia«.
Wolder también señala que se trata de la empresa española líder «en venta de tablets durante los últimos tres años [la tercera teniendo en cuenta a las multinacionales Samsung y Apple] y la que refleja un mayor crecimiento en venta de smartphones«.
Wolder no pudo cumplir sus compromisos con Jazztel
En buena medida la distribución de Wolder dependía de sus acuerdos con varios operadores. Había logrado introducirse en el catálogo del grupo Orange y también en el de Yoigo. Y se podría decir que Wolder murió de éxito.
Resumiendo la situación: Jazztel volvió a encargar una importante remesa de tablets a Wolder. La fábrica china las produjo, pero se negó a entregárselas hasta que se las abonase, ya que tenía pagos atrasados, según explica El Español.
Su falta de liquidez hizo que la empresa cántabra perdiese el contrato con el operador, con el que llevaba trabajando desde hace varios años.
La caída de esta empresa se debe a un problema de financiación. El presidente no quiso acudir a una ampliación de capital, sino optó por refinanciar la deuda y más tarde Bankia se cayó de la línea de crédito sindicado porque no creía en el modelo de negocio y el resto de bancos le siguieron, recoge el mismo medio.
Y aunque es fue la principal causa, no es la única. La caída de las ventas de tablets y la reducción de márgenes de los smartphones tampoco han contribuido a mantener a flote a Wolder Electronics.
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